Nuevos tiempos reclaman viejas soluciones. Paradoja Temporal es una serie autoproducida y aquí, como en tantos otros sitios, no hay un duro para nada. Bueno, lo justo y necesario. Unos ponen equipo, otros ponen su ingenio y experiencia, otros y todos su esfuerzo. Estamos hartos todos de trabajar “por amor al arte”. Es decir, todos trabajamos por amor al arte, si no fuese porque disfrutamos como niños de lo que hacemos, no lo haríamos. De lo que estamos hartos es de trabajar en un proyecto gratuitamente, que el proyecto tenga beneficios, y que eso no se refleje en nuestra posibilidad de seguir viviendo para el “arte”. Porque eso es lo que pasa, todos trabajamos en esto o en aquello para poder seguir viviendo en este mundo absurdo de la creación y de los bitluloides (si, ya no queda celulosa por ningún sitio). Así que en PT estamos trabajando con una fórmula vieja, la de la traíña, que es como se llama en algunos puntos de Levante a un barco con arte de cerco que se dedica a la sardina y al boquerón.
Cuando un pescador se enrolaba en un barco de pesca, y esto sigue siendo así en muchos sitios, su sueldo dependía de la captura. Una vez que se vendía el pescado en la lonja se dividía en dos partes. Mitad para el armador, mitad para los pescadores. El armador se encarga de que haya redes, de que el barco esté en buen estado, de que haya comida a bordo, de que la captura sea posible. Los pescadores de sacar a los peces del agua. ¿Justo o injusto? La verdad es que es mucho más justo que otras soluciones más de moda, pero tampoco se hace una justicia total. La perfección no existe, y menos en estas cosas. La cuestión es que todo el mundo esté de acuerdo en que el proyecto le interesa en estas condiciones, y ese modelo, el modelo de la traiña, que es como yo lo llamo, es el que utilizamos en PT.
El productor paga todo los gastos, pone a disposición del equipo los recursos, y entre todos hacemos Paradoja Temporal. Si como tantos otros proyectos se queda en agua de borrajas, thanks for the fish, el único que pierde es él. Ya nos encargamos nosotros de que el tiempo invertido nos merezca la pena por si mismo. Pero si por alguna ironía del destino la serie funciona y produce algo, a Cesar lo que es del Cesar. ¿No parece mal arreglo, verdad?
Buena pesca en tus proyectos y hasta otra.
